viernes, 24 de octubre de 2008

12 hombres en pugna

Universidad Católica Raúl Silva Henríquez.
Departamento de Psicología
Psicología Social


A lo largo del tiempo la institución de la defensa ha ido experimentado un basto proceso de cambios.
En la actualidad, en nuestro país el año 2003, se reformulo la reforma procesal penal la cual tiene como objetivo garantizar el debido proceso a todos los ciudadanos a fin de otorgarles igualdad, transparencia y justicia a través de buenos abogados y sistema legal. Apuntar a este ideal, hubiese sido considerado por las culturas antiguas, como algo muy presuntuoso y de real intromisión, fundamentalmente por la presencia de abogados, ya que los calificados para dictaminar la sentencia era el tribunal, en donde no existía un representante que abogara por el acusado, sino que eran ambas partes que se dirigían por escrito al tribunal, explicando su caso, y el que luego de hacer el estudio pertinente, emitía la sentencia. Esta ausencia de defensor en el sistema legal, se debía a que su presencia podría manipular las decisiones de los jueces no siendo un veredicto justo, sino mas bien totalmente influenciable.

El notorio el avance que ha tenido la justicia a nivel nacional e internacional. Pero más allá de la evolución de esta concepción y el arraigo que ha tenido en la sociedad. El procedimiento para llegar una resolución siempre se encuentra regido por una ley. La forma ha estado cambiando, progresos se adhieren, pero la ley permanece inquebrantable para seguir funcionando. Esta ley constituye el instrumento para plasmar las decisiones políticas a fin de intervenir en eventuales daños o perjuicios a los ciudadanos, siendo su amparo y seguro si logra efectuarse.




En la película y hasta hoy en día, en la ley de los Estados Unidos se considera la pena de muerte como sentencia para un acto que lo requiriera, no siendo equiparable a nuestro país ya que esa ley fue derogada en el 2001. Este incumplimiento de la ley trae una sanción ya que son ellas las que definen el comportamiento social a seguir.

12 hombres en pugna o 12 hombres sin piedad refleja el sistema legal de antaño, en donde 12 miembros de un jurado deben deliberar la inocencia o culpabilidad de un acusado.
El proceso de toma de decisiones que se muestra es interesante ya que la exigencia que el juez dada era de que existiera unanimidad en la decisión del jurado para poder determinar la sentencia. Fue el protagonista (Henry Fonda) quien inicia el proceso de toma de decisiones ya que su voto de inocente no estando convencido de ellos, sino mas que manifestando una “duda razonable”, produjo un conflicto ante alternativas incompatibles el cual busca ser solucionado mediante la decisión por la tensión que provoca.

En esta toma de decisión en el desarrollo de la película es interesante como se detecta disonancia cognitiva en el jurado. En donde la decisión se vio constantemente afectada por las opiniones expuestas, no siendo fácil lograr aceptación al respecto, en donde cada nueva votación manifestaba como ante la duda, mantenían la votación de un principio, generando un estado de tensión desagradable. Al final de la película se logra establecer una coherencia en los jurados mediante la consonancia.

El comienzo al conflicto, por el voto contrario, empieza un proceso de análisis del caso en base a las posturas de cada jurado según su percepción del imputado y de las evidencias que se habían expuesto.
Cada postura tenía una impresión formada del acusado, en donde la interpretación y significado que se le dio estaba basada en su experiencia. Un ejemplo de ello lo representa el jurado nº 3 quién basaba su votación y argumentos en los problemas con su hijo buscando descargarse con el acusado, no dando espacio a la reflexión, sino mas bien almacenando en la memoria el estilo percibido y relacionándolo con la información que poseía (su hijo), recuperando y aplicando al caso en cuestión.
Cuando se plantea que el contexto de miseria en que nació el acusado, es determinante en su comportamiento, el jurado nº 2 mostró su desacuerdo ya que su realidad fue la misma y no era un delincuente. Esta opinión también demuestra como la percepción que posee cada uno establece la posición ante la vida que se tendrá.

12 hombres sin piedad sería su definición sino hubieses mantenido su disonancia y percepción, afectando la resolución.




Nombre: Constanza Zambrano Leiva
Docente: Claudio Acuña

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